INCIENSOS

El Origen del Incienso

El incienso tiene sus raíces ancestrales en Oriente Medio (como Egipto, Israel, Irán, Pakistán y Arabia Saudí) y se expandió a Asia (incluyendo China y Japón). Durante la Edad Media, llegó a Europa a través del cristianismo y ha sido utilizado por diversas religiones debido a sus propiedades relajantes, facilitando la concentración y la conexión con lo sagrado y lo místico. En las iglesias, se quema incienso para purificar el ambiente y a los fieles, ayudándoles en su conexión espiritual durante el rezo. Con este conocimiento, anímate a incorporar el incienso para añadir ese toque espiritual que tu vida, hogar y trabajo necesitan.

Tipos de Incienso

Puedes encontrar incienso en forma de varitas, conos, polvo, piedras y aceites esenciales. Las varitas son particularmente fáciles de usar, solo necesitáis un soporte y cerillas de madera. Al comprarlo, les indicarán cómo usarlo correctamente y cuál es el soporte adecuado. Es crucial optar por inciensos naturales, compuestos de resinas aromáticas vegetales con aceites esenciales de flores y especias. Aunque los inciensos sintéticos son más económicos, pueden causar alergias. Se recomienda adquirirlos de origen natural, preferiblemente de India, Japón, Tíbet o Nepal.

¿Qué Función Tienen los Inciensos?

Los inciensos tienen el poder de calmar, relajar, inspirar, tranquilizar y clarificar las mentes. También pueden cambiar las energías tanto de vuestra casa como de vosotros mismos, fomentando la concentración, la motivación y la creatividad. Se utilizan en los hogares para crear un ambiente agradable y perfumado, así como en clases de yoga y meditación para facilitar la relajación. En consultas de tarot, ayudan a concentrarse, transformar energías y crear un entorno propicio.